Huella. Alta seguridad. Reconoce al usuario por su huella, única e irrepetible.
Un lector capacitivo identifica a cada usuario mediante su huella dactilar, permitiéndole o denegándole el acceso según esté dado de alta o no en el sistema. Dado que las huellas dactilares son únicas e irrepetibles en cada persona, el nivel de seguridad de este control de accesos autónomo es muy alto. El lector incluye un lector de proximidad para aquellos casos en los que la huella no es reconocible. El administrador del equipo puede modificar altas y bajas fácilmente según sus necesidades.